La depresión infantil existe

Solemos creer que la infancia es una época de nuestra vida donde todo se vive y se recuerda de otra manera: hay luz, hay colores y hay sonrisas.  Y también se suele creer que lxs niñxs no tienen problemas y, si los tienen, son “cosas de niños”, cosas sin importancia ni trascendencia.

Y a este respecto, yo me pregunto: ¿Qué pasa? ¿Qué los problemas de lxs mayores son más importantes que los problemas de lxs niñxs? ¿Cuál es el criterio que establece ese nivel de importancia: el porque yo soy mayor que tú o el “porque yo lo digo”? ¡Pues vaya!

Sí, lxs niñxs tienen problemas y la depresión infantil existe y, nosotrxs, como adultxs, debemos ayudar y acompañar a nuestrxs peques en la búsqueda de solución de sus problemas. Así que aquí te dejamos algunas pautas para ayudar a lxs peques y adolescentes con depresión:

  • Céntrate más en acompañar que en preguntar. Muchas veces queremos saber lo que le pasa por su cabeza a través de interrogatorios eternos sin apenas respuesta. Si ves que esto no está dando buenos resultados, simplemente dale un abrazo y la posibilidad de que cuando quiera hablar, tú estarás ahí para escucharle.
  • Relativizar: cada cosita en su lugar. Si tu peque está preocupado por algo es porque para él/ella es importante. Intenta buscar con tu hijx diferentes soluciones a su problema por muy disparatadas que sean (¿quién ha dicho que no se pueden regalar moscas en un cumple?).
  • Ante el asqueo, un buen paseo.  La depresión en ninxs y adolescentes se suele manifestar muchas veces en irritabilidad (en cabrearse por todo), pero también en apatía y abulia (en no poder hacer nada de nada). En ambos casos, salir de casa un rato, si es al aire libre mejor, les ayudará a “airear” su malestar.
  • Busca ayuda profesional. Si notas que la situación le afecta mucho y le impide llevara a cabo su día a día habitual, acude a un psicólogx que os pueda ayudar.